Cuidar a alguien en casa puede ser realmente un desafío, pero al final del día, demuestra ser una experiencia muy gratificante en muchos sentidos. Cuando nuestros seres queridos más nos necesitan, tenemos que estar ahí para apoyarlos y cuidar su bienestar lo mejor que podamos.
Como en cualquier otro dominio, la información es la clave. Primero, infórmate sobre aspectos específicos y requisitos particulares para la condición de tu beneficiario de cuidado. Además de eso, siempre es bueno escuchar las experiencias prácticas de otras personas con problemas iguales o similares que podrían ayudarte a ser más eficiente y brindar un mejor cuidado. Sus consejos pueden ser útiles para sus tareas diarias o cuando enfrentes una crisis.
¿Estás pensando en convertirte en cuidador o ya lo eres? ¡Aquí hay 7 cosas que debes saber!
1. ¿Qué tengo que hacer para ser cuidador?
Una vez que hayas decidido convertirte en cuidador de un ser querido, o simplemente debas aceptar este rol, debes seguir algunos pasos simples. En primer lugar, debes documentar oficialmente tu identidad en los registros médicos del beneficiario de cuidado. Es esencial que los proveedores de atención médica sepan que su paciente está bajo tu cuidado para que puedan saber en quién confiar.
En segundo lugar, debes dar un paso atrás y ver una imagen más amplia. ¿Eres la persona adecuada para esta tarea? Tienes que ser honesto contigo mismo mientras evalúas si tienes el tiempo y la fuerza física necesarios para cuidar a alguien que amas. A menudo no tenemos la opción de elegir o no este rol. Habla cuando se trata de cosas que no puedes hacer y no te avergüences de pedir ayuda y apoyo a las personas. Los recursos están disponibles para nosotros en todas partes, así que infórmate adecuadamente antes de dar este paso.
2. ¿Necesito alguna formación como cuidador?
Si estás cuidando a un familiar, no se requiere capacitación, pero es muy recomendable, especialmente en condiciones de salud más complejas. La mayoría de los cuidadores familiares no tienen ninguna formación en procedimientos médicos no invasivos, como el cambio de catéteres y vendajes. Sin embargo, se espera que realicen estas tareas sin problemas, aunque a veces resultan muy desafiantes. Este es especialmente el caso cuando se atiende a una persona con cáncer o demencia en etapa avanzada y Alzheimer, ya que sus necesidades se amplían.
Las sesiones de formación pueden beneficiar tanto a los pacientes como a los cuidadores, pero si no puedes asistir a dichas sesiones, no dudes en pedir consejo e instrucciones complementarias al médico, enfermeras y otros profesionales sanitarios.
3. ¿Cuáles son mis responsabilidades principales como cuidador?
Como cuidador, tus responsabilidades principales dependen de la persona a la que cuidas. Tu asistencia y ayuda pueden ser necesarias todos los días o solo un par de veces a la semana con respecto a las necesidades de tu paciente.
A veces, todo lo que necesitas hacer es hacerles compañía, asegurarte de que se mantengan en contacto con los amigos y familiares, pagar las facturas y mantener la casa limpia. De vez en cuando, también puedes hacer algunos recados.
Pero la mayoría de las veces, el rol de cuidador es mucho más complicado. A menudo implica la suma de deberes y responsabilidades a lo largo del tiempo. Lo más importante que debes hacer es asegurarte de que tu beneficiario de cuidado siga el programa de tratamiento y tome los medicamentos a tiempo. No le des ningún medicamento de venta libre; en su lugar, llama al médico para pedirle consejo si no se siente bien.
En algunos casos, debes llevarlos a tratamientos y otras citas con el médico para que no se pierdan ninguna. Especialmente cuando se atiende a personas con problemas de salud progresivos, los cuidadores deben estar extremadamente atentos. Si aparece algún síntoma extraño durante o después de la terapia prescrita (por ejemplo, dificultad para respirar o náuseas en un paciente con cáncer después de una sesión de quimioterapia), lo mejor que puedes hacer es acudir a un centro de emergencia.
4. ¿Se me permite el acceso a los registros médicos de mi beneficiario de cuidado?
Los cuidadores tienen acceso a la información médica y los registros de sus seres queridos. Aunque existen muchos conceptos erróneos sobre el derecho a la confidencialidad médica, debes saber que los cuidadores autorizados tienen derecho a ser informados. No podrás realizar correctamente tus deberes a menos que tengas toda la información necesaria sobre tu beneficiario de cuidado. Además, los cuidadores suelen ser una fuente indispensable de información necesaria para los profesionales sanitarios.
5. ¿Cómo me mantengo informado cuando cuido a alguien?
La información es vital para brindar atención y cuidar a alguien que lo necesita, y hay muchos recursos con los que puedes contar. No te quedes en la barra lateral. Puedes comunicarte con los centros de apoyo que brindan asesoramiento telefónico sobre atención médica, administración de medicamentos, COVID-19 y cualquier otra información que puedas necesitar. Además, varios grupos de apoyo y asociaciones están dedicados y especializados en las condiciones específicas que estás enfrentando. Pueden ser una gran fuente de información que necesitas. Todo lo que tienes que hacer es buscar un centro cerca de tu ubicación y hacer una llamada cuando necesites ayuda. Cuando estés investigando en línea, asegúrate de informarte de fuentes confiables y verificadas. En cualquier caso, no implementes ningún tratamiento y práctica antes de consultarlos y confirmarlos con tus proveedores de atención médica.
6. ¿Qué puedo hacer para evitar el agotamiento como cuidador?
Cuidar de alguien, incluso de un ser querido, puede ser muy agotador, tanto física como mentalmente. Es por eso que el autocuidado del cuidador es esencial y no debe descuidarse. Los cuidadores deben cuidar su cuerpo y su alma primero si quieren ayudar a las personas.
Estos son algunos consejos básicos que pueden ayudarte a evitar el agotamiento:
- Toma tiempo para ti mismo. Los cuidadores están ocupados todo el tiempo. No es una debilidad ni una vergüenza pedirle a otra persona que te reemplace durante varias horas, o incluso uno o dos días cuando necesites recargar las baterías. El cuidado de relevo es siempre una opción.
- Mantente en contacto con tus amigos. Mantener al menos una parte de tu vida social te ayudará a tener a alguien con quien compartir tus pensamientos y distraerte por un tiempo de tus rutinas.
- Presta atención a tus sentimientos. Cuidar puede ser abrumador, pero no debes descuidar tus sentimientos. Habla con tu familia y amigos sobre todo lo que te molesta. Compartir lo que tienes en mente no solo te ayudará a desahogarte, sino que también podrás encontrar otra perspectiva de lo que te agobia. Encuentra algo a lo que aferrarte, ya sea una actividad deportiva, tu pasatiempo, ver una película o leer un libro.
7. ¿Cómo puedo proteger a mi ser querido durante la pandemia de coronavirus?
Los cuidadores deben estar a la altura de su función, y la situación actual solo se suma a sus deberes diarios. La mejor manera de mantener a salvo a la persona que amas es mantenerte a salvo. La precaución es esencial, así que practica el distanciamiento social, lávate las manos con la mayor frecuencia posible, usa desinfectante de manos y, lo más importante, usa una máscara desechable. Debido a sus condiciones de salud, algunas personas deberán salir de casa para continuar con sus tratamientos médicos y de otro tipo. En este caso, asegúrate de que ambos estén bien protegidos. Nunca puedes estar demasiado seguro cuando se trata de COVID-19.
Si es posible, evita ir a la tienda optando por un servicio de entrega. Puedes pedirles a tus amigos u otros miembros de la familia que hagan estos recados por ti. También es mejor mantener el círculo pequeño y limitar las visitas. Es muy recomendable no asignar a alguien nuevo para que se ocupe de los pacientes durante la crisis de COVID-19, especialmente si no son familiares.
Si decides asumir el rol de cuidador, considera usar los accesorios y aplicaciones digitales, como Gherry App.
Es una app móvil diseñada para ayudarte a ti y a tus seres queridos en todos los asuntos relacionados con la salud y el cuidado. Puedes usar trackers para monitorear y registrar puntos de salud importantes. Puedes realizar un seguimiento de los medicamentos y gestionar su ingesta e inventario. Es una gran herramienta para organizar tus tareas, citas y documentos, mantener a todos en tu círculo actualizados y compartir la carga de las tareas con ellos. Como resultado final, serás más eficiente y ahorrarás mucho tiempo.
En conclusión
Cuidar de alguien que lo necesita no es fácil. Los cuidadores tienen una tremenda responsabilidad sobre sus hombros. Especialmente en las situaciones actuales en las que los hospitales y otras instalaciones sanitarias están bajo una presión excesiva, su papel es crucial e insustituible. Son personas a las que tenemos que respetar y admirar. Como cuidador, eres un punto de partida simplemente con tu cuidado, compromiso, devoción y paciencia. Es innegable que hay muchas dificultades que debe afrontar un cuidador. Hay muchas formas de ayudar a facilitar el cuidado y hacer que las rutinas diarias sean menos estresantes. Una vez que todo se hace con amor y se hace de manera más eficiente, ya no es una carga. Esperamos que estos 7 consejos sobre lo que los cuidadores deben saber te puedan ayudar en tu viaje como cuidador.